Por ahora no se va a permitir el acceso a las Serranías del Hornocal, afirmó Sonia Zapana, comunera de la comunidad aborigen del Hornocal, que administra el ingreso de visitantes al último destino turístico estrella de la Quebrada de Humahuaca. No tenemos fecha de reapertura, aclaró sobre la decisión tomada en conjunto, debido a que la mayoría aún posee temor que pueda llegar el virus, y viendo cómo están regresando los jujeños de otras provincias que en Humahuaca deben cumplir con la cuarentena. Aunque el viernes sea la apertura del turismo local mediante el plan Jujuy para los jujeños, hemos tomado una decisión, además debemos solucionar el problema que no disponemos de agua para higienizar los baños en el mirador y que es necesario para cumplir el protocolo. Desde que están a cargo se ocuparon en cuidar a los turistas, por ejemplo construyendo baños públicos que limpian transportando agua desde Humahuaca, ahora están construyendo otros de mayor calidad y que contendrán agua corriente. Al verse obligados en cerrar el acceso al mirador por la pandemia, lo que les significó un problema económico, muchos vecinos volvieron y con mayor dedicación a lo que nunca dejamos de hacer que es la agricultura y la ganadería, de las cuales se sostienen como también del mirador. Zapana aclaró que el cierre no es definitivo y estamos evaluando cuando podría reabrirse; el Gobierno anunció que en junio comenzaba el turismo, luego lo adelantó, de todas maneras no íbamos a llegar para abrirlo. La comunera remarcó que la comunidad está predispuesta en colaborar y reabrir el acceso al Hornocal; comentó que por la ausencia de personas se pueden observar a los zorros
caminar con tranquilidad por la zona; y que como a todos, la pandemia nos perjudicó al no poder recaudar. Claro que muchos siguieron con el trabajo en la tierra, pero otros que se habían dedicado por completo a la actividad turística fueron seriamente perjudicados, como también
sucedió en toda la Quebrada que en parte depende del turismo.