El juez federal Claudio Bonadio falleció ayer a los 64 años, en su casa del barrio porteño de Belgrano, a raíz de un tumor cerebral detectado el año pasado y mientras estaba de licencia en los
tribunales de Retiro. El magistrado, que había cumplido años el 1 de febrero último, murió poco después de las 6 de la mañana en su domicilio, donde ya recibía cuidados paliativos, tras no reintegrarse a su puesto al término de la feria judicial de enero, informaron fuentes judiciales. Bonadio estuvo a cargo del juzgado federal 11 porteño durante 26 años, desde que fue nombrado en 1994 por decreto en la presidencia de Carlos Menem, al ampliarse el fuero que investiga delitos de corrupción pública y narcotráfico. El magistrado fue el primero en procesar a la actual vicepresidenta y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la causa por supuestos delitos con la venta de dólar futuro en el final de su gobierno.
Desde ese día, el 13 de mayo de 2016, avanzó en numerosas causas que involucraron a la ex mandataria y su gabinete; entre ellas la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA, donde dictó el procesamiento a Cristina y su prisión preventiva, luego revocada por el Tribunal Oral Federal 8 que juzgará el caso. También, intervino en la primera etapa de las causas Los Sauces y Hotesur, donde luego fue apartado y quedó designado el juez Julián Ercolini. En 2017, con la aparición de los cuadernos del remisero Oscar Centeno, Bonadio volvió a procesar a la actual Vicepresidenta y entonces senadora nacional como supuesta jefa de asociación ilícita con prisión preventiva -y a sus principales ex funcionarios y empresarios- y pidió
su desafuero.