La Habana,-El gobierno de Cuba
acusó ayer a Estados Unidos de violar
su soberanía y de romper el acuerdo
de restablecimiento de las relaciones
diplomáticas entre ambos países,
mientras Washington decidió imponer
una nueva sanción a la isla caribeña
para evitar que compre petróleo
de Venezuela.
En una serie de mensajes en la red social
Twitter, el canciller cubano,
Bruno Rodríguez, denunció a su
homólogo estadounidense, Mike
Pompeo, de ordenar a la embajada
norteamericana en La Habana intervenir
en los asuntos internos de un país
soberano que no lo permitirá.
Acciones ilícitas de la Embajada de
Estados Unidos en Cuba constituyen
una intromisión en los asuntos internos
del país y buscan atentar contra
nuestro orden constitucional, denunció
Rodríguez.
Según el ministro, estas acciones ilícitas
violaron tanto los códigos internacionales
de conducta de los diplomáticos
como el acuerdo de normalización
de relaciones entre
Washington y La Habana, impulsado
por los entonces mandatarios Barack
Obama y Raúl Castro en diciembre de
2014.
Las denuncias de injerencia fueron
frecuentes entre Estados Unidos y
Cuba desde la asunción a la presidencia
norteamericana de Donald Trump,
quien dio por nula la política de deshielo
de su antecesor y decidió mantener
el embargo contra la isla caribeña.
En este contexto, el Departamento
del Tesoro estadounidense anunció
nuevas sanciones contra empresas cubanas
por supuestamente violar sanciones
norteamericanas contra
Venezuela.
Cuba ha jugado un papel directo a la
hora de prevenir el retorno de la democracia
en Venezuela.; el Tesoro
continúa persiguiendo a los evasores
de sanciones para impedir (la llegada
de) recursos al régimen ilegítimo de
Venezuela, afirmó Justin G.
Muzinich, secretario adjunto del
Tesoro en un comunicado.
Washington impuso nuevas sanciones
a la empresa estatal Cubametales
y castigó también a la compañía cubana
Corporación Panamericana, a la
que acusa de ser usada como intermediaria
para la compra de petróleo venezolano.
Cubametales, que ya había sido sancionada
en julio, es la compañía encargada
de garantizar el total de las
importaciones y exportaciones de
combustibles desde y hacia Cuba, cuyo
principal suministrador es
Venezuela.
Según el Departamento del Tesoro,
la empresa se ofreció de manera repetida
a través de Corporación
Panamericana como intermediaria para
continuar sus operaciones y esquivar
las sanciones y trasladó incluso
empleados de una entidad a otra.