LLEGÓ A JUJUY LA VIRGEN DEL VALLE
La tradicional procesión, que será encabezada por el Obispo de la Diócesis de Jujuy, Monseñor Cesar Daniel Fernández y los sacerdotes de la Diócesis, Iniciará a las 17.00.
Desde la Iglesia de Jujuy confirmaron que por primera vez la tradicional procesión en honor a la Santa Patrona de la Provincia y de la Diócesis de Jujuy será presidida por la sagrada imagen de la Patrona de los jujeños junto a la imagen peregrina de la Virgen del Valle, que en la tarde de ayer arribó a San Salvador de Jujuy procedente de Catamarca, en el marco de la celebración del Jubileo por los 400 años del hallazgo de la imagen que es venerada en Catamarca.
La procesión dará inicio en calle Sarmiento, frente a la Iglesia Catedral, y continuará por Independencia, Lavalle, Alvear, retomando Sarmiento hasta el Atrio de la Iglesia Catedral.
La Dirección de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy reiteró que estará prohibido el estacionamiento a partir de las 13.00 y hasta la finalización de las actividades, en calles Independencia, Lavalle y Alvear.
Precisó que los cortes del tránsito vehicular se irán realizando de manera progresiva conforme avance la procesión.
El culto jujeño a María bajo la advocación del Rosario de Río Blanco y Paypaya es muy antiguo y variado en sus manifestaciones.
El primer documento histórico data su veneración de 1696. Dice la leyenda que la Virgen de Río Blanco y Paypaya habría aparecido en un coposo pacará, llevando un bastón con el que la Señora les había prohibido seguir adelante, por ello se la llama salvadora de Jujuy. Se dice también que el Gral. Belgrano la había nombrado General del Ejército del Norte, dándole un bastón y que el juramento a la bandera del 25 de mayo de 1812 habría sido bajo su mirada.Horacio Carrillo dice: Se apareció la imagen envuelta en azul de floresta, en azul de cumbre y en blanco de paypayas. Fue aquellos, sin duda, un anticipo providencial
del nacimiento de la bandera de los argentino, que aquí mismo se alzó, se bendijo y se juró con el blanco impoluto de la doncellez y el azul magnífico de los tarcos en
flor, como el propio manto de la inmaculada.
La devoción a la Virgen del Rosario perdura al paso de los años, aumentando cada año la cantidad de fieles que llegan de todas partes. Caminan Kilómetros, muchos descalzos, como manda la tradición. Muy temprano sale la peregrinación desde la Catedral Basílica, con velas que iluminan el camino, ofreciendo mayor belleza a este espectáculo de fe cristiana.
Por el camino van surgiendo misachicos y músicos con sus instrumentos típicos como las flautas de caña, los pinkullos y las anatas.
En el santuario de Río Blanco la Virgen es recibida con grandes manifestaciones de alegría traducida en fuegos artificiales y salvas de bombas.
Honrar a la Virgen de Río Blanco es honrar una historia y una tradición hermosa en Jujuy; es honrar un pasado de resistencia y de rebeldía; es honrar una página
pura, cándida, cristalina de la vida de este pueblo. Es además, honrar y reverenciar la vieja fe cristiana de nuestros mayores y rendir, en Paypaya, el homenaje más justo a los que suspiran resistir, sufrir y morir para afirmar en Jujuy, la civilización, el progreso y la libertad.