Buenos Aires - El detenido empresario de la carne Alberto Samid, deportado de Belice y acusado por los delitos de asociación ilícita y evasión, llegaba anoche cerca de las 22:00 a la Argentina en un vuelo comercial de la empresa Avianca, y lo iban a trasladar inmediatamente a una dependencia de la Policía Federal hasta que el tribunal oral ante el que tiene que presentarse lo llame a declarar.
La llegada de Samid al país fue confirmada ayer a la mañana por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que precisó que el arribo del empresario está previsto para cerca de las 22 y que enseguida será trasladado a alguna dependencia de la Policía Federal. Fuentes oficiales confirmaron que Samid sería trasladado apenas llegue a la Argentina a la sede de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, situada en la avenida Belgrano al 1600, y no a las dependencias que la fuerza tiene en Figueroa Alcorta y Cavia, en el barrio de Palermo, edificio donde también funciona Interpol, hasta que lo reclame el tribunal oral ante el que tiene que presentarse a declarar.
Samid estaba prófugo desde hacía algunos días, pero el fin de semana fue detenido por la policía de San Pedro, una pequeña localidad situada al sur del Cayo Ambergris, en Belice. Sobre Samid pesaba un alerta rojo de Interpol, emitido a raíz de una orden de detención de la justicia argentina, por lo que enseguida intervino esta organización policial internacional.
Apenas detenido, dos agentes de la Policía Federal viajaron a ese país centroamericano para su custodia, ya que si la justicia de Bélice disponía su expulsión, tal como lo hizo, el empresario podía ir donde quisiera, tal como lo explicó esta mañana en diálogo con La Red la ministra de Seguridad.
En esa misma entrevista, Bullrich destacó el procedimiento a través del cual una persona que se quiso burlar de la Justicia, y que dijo que estaba en un campo en el que no lo iban a encontrar, jugando a la prescripción de la causa, fue buscado y traído de manera inmediata al país para que declare ante la Justicia. Samid fue expulsado de Belice por considerar la justicia de ese país que incurrió en delito al mentir respecto al motivo de su viaje, que claramente no era turismo.