ULTIMO MOMENTO:
Un juzgado de garantías de Nogoyá dispuso retomar la búsqueda de la familia Gill, desaparecida en 2002 en esa ciudad de Entre Ríos, en un campo donde se realizaron registros videofilmados y fotografías con drones desde el viernes pasado.Los seis miembros de la familia fueron vistos última vez el 14 de enero de 2002 cuando José Rubén Gill, el padre de la familia, estaba quejándose por los pozos que le habían ordenado cavar en la estancia donde trabajaba.
La estancia, de alrededor de 500 hectáreas, se ubica en el pueblo de Crucecitas Séptima, a 50 km de Paraná, y pertenecía a Alfonso Goette, quien murió en 2016 en un accidente automovilístico.
Desde el último viernes del reciente año 2018 se registraron imágenes de video y fotografías para determinar la ubicación y las coordenadas del campo donde trabajaba Gill.
Los archivos serán entregados la próxima semana al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que junto con un equipo especializado trabajará en la búsqueda de los restos de las personas desaparecidas, informaron hoy fuentes judiciales.
María Adelia Gallegos, la madre de Margarita, la esposa de Gill, aseguró tiempo atrás que “el error es buscarlos vivos, porque ellos ya están muertos y enterrados” y pidió “que busquen donde vivían hace catorce años, que es el campo de Alfonso Goette”.
En agosto de 2002 un familiar denunció su desaparición y lo que ocurrió con ellos, desde entonces es un misterio, ya que no hay registros oficiales ni datos migratorios sobre el destino de Gill, de 56 años de edad, peón rural; de su esposa Margarita Norma Gallegos, de 26; ni de sus hijos María Ofelia, de 12, Osvaldo José, de 9, Sofía Margarita, de 6, y Carlos Daniel, de dos años.
