El Gobierno volvió a cuestionar ayer la traba impuesta por la administración de Donald Trump al ingreso de biodiésel argentino a los Estados Unidos -a través de un arancel del 72% a la importación de este tipo de producto-, al tiempo que la cámara que agrupa a los productores locales pidió a las autoridades que presenten el correspondiente reclamo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Mariano Lechardoy, subsecretario de Bioindustria del Ministerio de Agroindustria, le dijo que la decisión de Estados Unidos es más que preocupante.Lechardoy reconoció que si bien nosotros ya esperábamos esta decisión de los Estados Unidos de ratificar la medida, lo más que preocupante -que a mi me parece una cargada (sic)- es poner estos niveles de imposición arancelaria.
Para el funcionario, incluso si la Organización Mundial de Comercio (OMC) entendiera que el gobierno argentino subsidia al biodiésel para lograr un beneficio adicional, los aranceles deberían rondar en el peor de los casos una alícuota del 20%.
El pedido del sector privado para que el gobierno acuda ante la OMC tiene como antecedente la decisión de la Unión Europea en 2012 de frenar el ingreso de biodiésel argentino a través de una alícuota de 24,6%.
Frente a esto, en 2013 el gobierno argentino decidió acudir ante la OMC y en marzo de 2016 el organismo multilateral se pronunció a favor del país.