La entidad destacó que la contracción de ventas de marzo es la tercera consecutiva y la más fuerte del año, y señaló que si bien se espera que en abril pueda haber algún repunte, los empresarios ya anticipan que 2016 será un año muy difícil en materia de consumo.
La CAME evaluó que las ventas minoristas fueron golpeadas por el menor poder adquisitivo de la población frente a los incrementos que vienen teniendo los precios de la economía.
En marzo se sintió muy fuerte el efecto precios nuevos, salarios viejos porque los trabajadores aún no habían cobrado los aumentos de las paritarias, explicó.
Además, dijo que también los trabajadores independientes se ven afectados por una situación similar, ya que frente a la baja demanda, se encuentran limitados para aplicar ajustes en sus tarifas.
El relevamiento reflejó que marzo fue un mes malo para todos los rubros comerciales, y los descensos de ventas más pronunciados se registraron en productos que requieren decisiones de gastos más importantes como Electrodomésticos y artículos Electrónicos(-10,2 pct) o Materiales para la construcción(-9,1 pct).
El análisis planteó que si bien los consumidores están muy cautos a la hora de comprar, el descenso en la demanda no se debe tanto al factor expectativas sino a restricciones de ingresos concretas.