La mandataria, presa política y torturada recibió en el Palacio del Planalto el apoyo de decenas de intelectuales, científicos y artistas que rechazan el juicio político.
En el pasado al golpe lo llamaron revolución y hoy intentar dar color democrático al golpe. Hace 52 años hubo un golpe. Yo viví ese momento y creo que todos aprendimos el valor de la democracia, aseguró la mandataria.
En ese sentido, cargó por primera vez contra el motivo de su juicio político, las llamadas pedaleadas fiscales, coberturas del presupuesto con préstamos de los bancos públicos, al apuntar que todos sus antecesores incurrieron en el mismo mecanismo que ahora se transforma en crimen de responsabilidad.