Transitó por temas comerciales y otros más espinosos, como los derechos humanos y la democracia en la Isla, Guantánamo y la persistencia del bloqueo, comentaron ambos mandatarios en una conferencia de prensa en la que primó el espíritu constructivo y el humor para zanjar las diferencias.
Castro, en su rol de anfitrión, resaltó ante los periodistas reunidos en el Palacio de la Revolución los avances en la normalización de las relaciones diplomáticas y elogió los esfuerzos positivos realizados por el mandatario visitante, pero reclamó levantar el bloqueo económico y comercial decretado hace 55 años para lograr mayores adelantos.
Mucho más pudiera hacerse si se levantara el bloqueo de Estados Unidos; reconocemos la posición del presidente Obama y su gobierno contra el bloqueo y los llamados que hizo al Congreso para que lo elimine, señaló Castro, que insistió en que las medidas adoptadas son positivas pero no suficientes.
Intercambié con él sobre otras medidas que pueden tomarse y que puedan hacer su contribución para el desmantelamiento del bloqueo, agregó
Castro mientras Obama lo escuchaba atentamente desde el atril que estaba a su derecha.
El mandatario cubano subrayó que el bloqueo es el obstáculo más importante para el desarrollo económico y el bienestar del pueblo cubano.
Además, Castro ratificó la predisposición al diálogo iniciado con Estados Unidos, pero a pesar de que ambos países tienen diferencias que no van a desaparecer porque tienen concepciones distintas sobre muchos temas, como la democracia, los derechos humanos, la justicia social y las relaciones internacionales.