Las primeras movilizaciones se registraron en algunas ciudades del norte y el noreste del país, aunque las más numerosas fueron las que tuvieron lugar en San Pablo y Río de Janeiro, las más pobladas, y en Brasilia.
En la capital del país, unas 100.000 personas según la Policía Militar o 200.000 según los organizadores marcharon unos dos kilómetros, desde el Museo de la República hasta la sede del Congreso.
En Río de Janeiro, la manifestación tuvo lugar en la playa de Copacabana, donde, sin datos oficiales, los organizadores aseguraron que se dieron cita unas 200.000 personas.
En San Pablo, la marcha sobre la céntrica avenida Paulista comenzó después del mediodía y los organizadores esperaban una concurrencia al menos similar a la de la manifestación de agosto del año pasado, que se estimó en 135.000 personas.