Contó a Pregón Sergio Sirk que por accidentes laborales de la vida, fui como viajante a distintas zonas de las provincias de Jujuy y Salta, pero por esas coincidencias y ese destino que a veces tiene la vida, allá por el año 1989 llegue por primera vez en enero a la ciudad de El Carmen en Jujuy y desde allí comenzó una etapa sentimental, espiritual y maravillosa que se agregó a mi vida.
A partir de entonces -prosiguió-, durante 13 años, practicamente 6 meses al año, me alojaba en el Hotel del Turismo de El Carmen. De esa forma, fueron sucediendo infinitas vivencias de todo lo que fui conociendo y participando.
Destacó que es innumerable la cantidad de amigos que tengo en esa ciudad, amigos íntimos como hermanos. Tal es así, que todos los inviernos, para las fiestas patronales, voy a visitar El Carmen y es lo más hermoso que me pasa espiritualmente esos dias que estoy en esa ciudad.