Tilcara (Env. Esp.) - El caudal del Grande se desbordó a la altura de la Laguna de Cerro Chico, más o menos unos 2 kilómetros al norte de la ciudad de Tilcara, pero para más datos, siguiendo la ruta nacional 9 a la altura de Villa Florida. El agua buscando su curso natural y totalmente descontrolada comenzó a descender hacia el pueblo por el camino (de doble mano) a la Laguna de Cerro chico, llevándose todo lo que encontraba.
No bien hizo unos 200 metros, ingresó al barrio OSPU, que a esa hora de la madrugada las familias descansaban después de una jornada agotadora de Carnaval.
Me levanté a las 5 y cuando salí, vi el reflejo de las luces en el agua y me asusté, inmediatamente ingresé a la casa y desperté a mi familia temiendo lo peor, manifestó una vecina del sector. Otra, apuntó que cuando regresaba del baile toda la calle estaba cubierta de agua y lo único que quería era llegar a mi casa. Entonces con las chicas nos ayudamos a cruzarla calle que prácticamente era un río, pero a pesar de la ayuda, igualmente el agua me venció y me arrastró unos metros. Gracias a Dios puede pararme y salir de ahí, y así llegue hasta mi casa, recordó mientras observaba el lodazal.
El agua continuó calle abajo ingresando a las casas ubicadas frente a la calle Costanera (que bordea el Grande pero separada de una defensa de un poco más de un metro de altura), pero en su descontrol llegó hasta la calle Rivadavia donde se encuentra el barrio Matadero, que fue el más afectado al igual que las familias residentes frente a la Costanera.
El cuadro que se observó a orillas de dicha arteria era desesperante por el estado en que quedaron las veredas y las casas en su interior, en muchas de ellas el nivel del agua superó el metro, por lo que las familias si apenas pudieron proteger lo mínimo e indispensable. El líquido, atravesó la cancha del Club Terry y se dispersó por el predio que rodea el Comedor nutricional, donde muchos turistas habían ubicado sus carpas y estacionado los vehículos. El panorama allí era desolador. Los automóviles fueron cubiertos hasta más de la mitad por el lodo y las carpas arrastradas varios metros dispersando por todas partes los elementos personales de sus propietarios.
En su búsqueda del curso, el agua siguió por la calle Costanera y ya muy próximo al puente de acceso a Tilcara, nuevamente regresó al Grande para seguir hacia el sur. En su paso, también llegó hasta las casas ubicadas sobre el pasaje Medardo Pantoja, inundándolas por completo.