Bajo la consigna Ya basta de austeridad, miles de empleados públicos manifestaron en varias ciudades franceses para reclamar por la perdida de poder adquisitivo y contra la reforma escolar, mientras que los taxistas que protestaban contra la competencia de los servicios no tradicionales obtuvieron una reunión de concertación en Matignon, la sede de gobierno del primer ministro Manuel Valls.
En el aeropuerto de Orly, en las afueras de París, un hombre resultó herido en la pierna al ser atropellado por un colectivo cuyo conductor avanzó a través del bloqueo de los taxistas, informó la policía, que precisó que 14 personas fueron detenidas por diversos incidentes, principalmente por incendiar neumáticos para cortar calles y los accesos a la capital francesa.
Existe el derecho a manifestar, hay que respetarlo incluso en este periodo de estado de urgencia (equivalente en Argentina al estado de sitio). Pero la violencia es inadmisible, nada puede justificarla, expresó al primer ministro socialista Manuel Valls ante la prensa.
La policía estimó en 2.100 el número de taxistas que bloquearon el tránsito tanto en París como en Toulouse, Lille y Marsella, algunas de las principales ciudades del país.
Los taxistas, que rechazan la competencia de los vehículos sin licencia, así como de los servicios no tradicionales como Uber (una plataforma que conecta a los pasajeros con los conductores) también prendieron fuego neumáticos y lanzaron bombas de humo en el acceso oeste a la capital francesa.
Los gobiernos son débiles y el desempleo los está presionando, ceden. Piensan que están creando puestos de trabajo, mientras que por cada puesto de trabajo creado, hay uno que está destruido, sostuvo en París Karim Asnoun, jefe del sindicato de taxistas (CGT), en declaraciones a la cadena de noticias CNN.
Sobre el final de la jornada, el premier Valls anunció que convocará a una reunión de concertación entre las partes para solucionar el diferendo.
Los choferes aseguran que empresas como Uber, que sigue funcionando pese a haber sido prohibida, han reducido su negocio entre un 20 y un 30%.
Uber es un servicio de choferes que funciona de forma similar a la de los taxis convencionales, pero con conductores particulares, aprobados previamente por la compañía.
Funciona a través de dispositivos móviles, cuyo GPS ubica al cliente y muestra las opciones de vehículos más cercanos disponibles.