Picolotti, quien afronta un proceso por el supuesto delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública había pedido permiso para trasladarse a los Estados Unidos, en virtud de un contrato que firmó con el Institute for Gobernance and Sustaintable Development (Instituto para la gobernabilidad y el desarrollo sustentable), con sede en el estado de Florida.
El tribunal primero le había denegado el permiso en octubre del año pasado, pero Picolotti aportó nueva documentación y pese a la oposición del fiscal que intervendrá en el juicio, Diego Luciani, consiguió revertir la negativa, aunque sólo podrá ausentarse del país hasta el 10 de junio de este año.
El tribunal evaluó que en la actualidad no se encuentran previstas medidas procesales que requieran su presencia personal durante el plazo en que se encontrará ausente.
No obstante, para garantizar su sujeción al proceso que tiene pendiente en la Argentina, los jueces le impusieron, como medida obligatoria que, durante los primeros cinco días de cada mes, se presente en el consulado en Miami, que notifique si viaja a otro país y que, además, deposite una caución de diez mil pesos.
Picolotti está acusada por los supuestos desmanejos económicos de la secretaría de Medio Ambiente, que incluyeron viajes en aviones para cuestiones personales y gastos suntuarios que no encuentran justificación en las tareas que desarrollaba con funcionaria pública.
En mayo del año pasado, la Cámara Federal de Casación despejó el camino hacia el juicio oral, al rechazar un recurso de queja de Picolotti contra su procesamiento, por entender que la apelación no se dirige contra una sentencia definitiva ni comprende ninguno de los supuestos para habilitar la intervención del máximo tribunal penal del país.