El abogado de la infanta, Miquel Roca, subrayó ayer que Cristina de Borbón asume su presencia en los tribunales con tranquilidad, en medio de una gran expectativa mediática ante esta histórica cita con la Justicia, que por primera vez en democracia tendrá como protagonista a una integrante de la Corona española.
La hermana del rey de España está imputada como cooperadora de dos delitos contra la Hacienda Pública (evasión fiscal) cometidos por su esposo en 2007 y 2008.
El único querellante en contra de la infanta es el seudo sindicato Manos Limpias, que ejerce como acusación popular y reclama contra ella una pena de 8 años de prisión y multa de 2 millones de euros.