El suceso ocurrió en la popular calle Dizengoff, en pleno centro, cuando al menos un atacante armado -aunque según testigos, pudo ser más de uno- disparó una ráfaga con un fusil automático a los clientes, en un momento en el establecimiento estaba repleto de gente por ser el primer día del fin de semana local y Año Nuevo.
Testigos relataron a medios locales que el atacante era de grandes proporciones físicas, vestía un guardapolvo gris e iba enmascarado con lo que parecía un pasamontañas.