El día después de unos comicios históricos que pusieron fin a la hegemonía bipartidista y dejaron un parlamento más plural, los partidos comenzaron a aclarar sus posiciones marcando el terreno para los futuros pactos que deberían desembocar en la formación de un nuevo gobierno y que, en caso de fracasar, llevarán a España a repetir las elecciones.
Tras obtener la victoria con un 28,7% de los votos y 123 diputados, quedando muy lejos de la mayoría absoluta de 186 escaños que ostentaba desde 2011, Rajoy aseguró anoche que intentaría formar gobierno con apoyos parlamentarios.