Tras el operativo, Presidencia emitió un comunicado en el que dijo que respalda la orden judicial de allanamiento del domicilio del titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y a dos ministros que también fueron allanados.
El Gobierno Federal espera que sean esclarecidos todos los hechos investigados en esta nueva fase de la Operación Lava Jato (Lavado Rápido) envolviendo a Ministros de Estado y otras autoridades, señaló una nota oficial divulgada por el Palacio del Planalto.
Fue una decisión judicial y quien cometió crímenes debe pagar declaró luego el jefe de gabinete de Rousseff, ministro Jaques Wagner al ser consultado sobre la requisa policial realizada en el domicilio y las oficinas del titular de la Cámara baja.
Cunha pertenece al aliado Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), pero en julio anunció su paso a la oposición y el respaldo al impeachment contra Rousseff. Pese a ser parte de la coalición gubernamental el PMDB es un partido en el que convive también un ala opositora, ésta última encabezada por Cunha y a la que parece haberse sumado el vicepresidente Michel Temer cuando hizo públicas sus diferencias con la mandataria.
El viernes pasado Rousseff prometió luchar contra el impeachment y acusó a Cunha de ser socio del opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) que presentó la denuncia contra la mandataria en la estrategia para implementar el enjuiciamiento.