Obama admitió que no es es un secreto que ambos tuvieron diferencias sobre cómo lidiar con el programa nuclear iraní, pero en sus declaraciones los mandatarios buscaron claramente dejar atrás cualquier encono y resaltar las áreas de cooperación, como un acuerdo militar por 30.000 millones de dólares.
Luego de ofrecer al premier nacionalista un prolongado apretón de manos en el Salón Oval, el presidente Obama destacó el vínculo extraordinario entre Estados Unidos e Israel y dijo que la seguridad del Estado judío era unas de sus mayores prioridades como mandatario de su país.
Netanyahu devolvió el gesto intentando sepultar cualquier impresión -consecuencia de polémicas declaraciones que hizo el mismo premier durante la campaña que terminó con su reelección, este año- de que no apoya la creación de un Estado palestino.