En la declaración final, los 17 Estados participantes y representantes de la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas acordaron que el país no se puede dividir y que se debe preservar la unidad territorial.
Además, consideraron que los mismos sirios deben dar forma a su futuro político.
De esta manera, no se trató, por ahora, el tema del futuro del presidente sirio, Bashar al Assad, apoyado por Irán y Rusia, pero a quien Estados Unidos y otros países occidentales pretenden apartar del poder.
Esto es el comienzo de algo nuevo. La situación diplomática hoy es más prometedora que en mucho tiempo, debido a los actores que se han reunido en esta mesa, afirmó el Secretario de Estado John Kerry en declaraciones a la prensa después de la reunión, reprodujo la agencia de noticias DPA.