En la localidad de Huacalera, los productores agropecuarios que están abocados a las últimas cosechas, se ocupan de encajonar las verduras y hortalizas entre las 7 y 12 del mediodía, mientras que los camiones que llegan al pueblo para transportar la producción, son sometidos a una estricta fumigación por parte de la comisión municipal. De esta manera, se extreman las medidas sanitarias preventivas contra el coronavirus y el respeto por el cumplimiento de la cuarentena dispuesta por el gobierno.
Entre cuatro y cinco camiones ingresan al pueblo los fines de semana para cargar la producción, y de lunes a viernes no son más de dos. Una dificultad que se le avecina al jefe comunal una vez que finalice la actividad agrícola, será la mano desocupada, situación que se intensificará por la escases de trabajo y la imposibilidad de realizar actividades por la vigencia de la cuarentena, a pesar que en los últimos días el Gobierno provincial habilitó ciertas tareas laborales que no son suficientes.
Nos tendremos que ajustar a lo poco que tenemos para salir adelante, señaló el comisionado municipal Juan Cunchila, además de expresar su preocupación por posibles heladas que se puedan producir en estos días, donde ya se registran bajas temperaturas, lo que perjudicará a los productores, quienes en el verano pasado, sufrieron las consecuencias de las intensas tormen