“El camino de la vida cristiana supone lucha”

 El Obispo de la Diócesis de Jujuy, Cesar Daniel Fernández, celebró ayer en horas de la mañana la misa de Pascua que marcó la culminación de la Semana Santa. La celebración se llevó a cabo a puertas cerradas, en la Iglesia Catedral, y fue transmitida en vivo a través de redes sociales, radio y televisión, para permitir a la feligresía jujeña ser parte activa de esta importante conmemoración. A través de las redes sociales y sitio web de la iglesia jujeña, el obispo Daniel Fernández, difundió su mensaje a la comunidad de San Salvador de Jujuy y de toda la provincia, invitándola a reflexionar sobre esta importante fecha para todo el mundo. Al iniciar su reflexión, y tras saludar a la feligresía, expresó que “desde el comienzo los primeros cristianos han visto en la Resurrección de Cristo una nueva creación de la que surgen nuevas criaturas. Cristo

Resucitado es el Nuevo Adán, el Hombre Nuevo, a cuya imagen somos recreados los hombres”. A continuación expresó lo siguiente: “Pues bien, ¿cómo renacemos a esta Vida Nueva?”, y expuso que el apóstol San Pablo, en una epístola a los Romanos, explica como “por el Bautismo hemos tenido parte en la muerte y resurrección de Cristo. Así, nuestra vida pasada, esclava y dependiente del pecado, es el hombre viejo que ha sido crucificado con Cristo y de este modo hemos sido liberados del pecado y nada le debemos ya. Al igual que Cristo Resucitado, quien ya no muere más y vive para Dios, así la nueva vida que el cristiano está llamado a realizar es un vivir para Dios en Cristo Jesús. Alcanzar esta plenitud de vida en Cristo Jesús supone un largo camino, sembrado de pasos de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del vicio a la virtud, del egoísmo al

amor”, dijo. Afirmó en su reflexión para los jujeños que “el camino de la vida cristiana supone lucha, pues la tentación sigue estando presente; pero paso a paso, pascua a pascua, nuestra vida se va sumergiendo más en Dios, nos entregamos más realmente a Él, aceptamos más su Señorío sobre todo nuestro ser”. En otro párrafo de su mensaje, observó que “dado que esta es la situación de hombre, cada año tenemos necesidad de renovar nuestro Bautismo, de volver a optar por la novedad de la vida cristiana que hemos recibido, de dejar que Dios siga obrando su misterio pascual en nosotros, que aceptemos morir al hombre viejo y renacer al hombre nuevo. Y así hasta el fin de nuestra vida” e invitó a todos a “glorificar al Señor”. Resaltó que “Él pagó por nosotros al eterno Padre la deuda de Adán, y borró con su sangre la sentencia del primer pecado. Estas son las fiestas pascuales, en las que se inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las puertas de los fieles”. Sobre la pasada Vigilia Pascual, resaltó que “fue la noche en que sacaste de Egipto a nuestros padres, los hijos de Israel, y los hiciste pasar a pie por el mar Rojo; la noche que disipó las tinieblas de los pecados con el resplandor de una columna de fuego”, y agregó “la noche en que por toda la tierra, los que confiesan su fe en Cristo, arrancados de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la gracia y agregados a los santos. Esta es la noche en la que Cristo rompió las ataduras de la muerte y surgió victorioso de los abismos”. Al concluir su reflexión, el Obispo de Jujuy, Cesar Daniel Fernández, saludó a toda la feligresía de la provincia, deseándole una feliz pascua y transmitió su “paternal bendición”

a todos los jujeños.