Teherán - Las autoridades de Irán anunciaron ayer la detención de varias personas por el derribo del avión comercial ucraniano la semana pasada, en el que murieron 176 personas, y el propio presidente Hasan Rohani pidió la creación de un tribunal especial para investigar; sin embargo, miles de estudiantes continuaron protestando en algunas de las principales de las universidades del país y pidiendo justicia y un cambio político.
En una conferencia de prensa, el vocero del Poder Judicial, Gholamhosein Esmaili, informó que estaban realizándose investigaciones exhaustivas y adelantó que algunos individuos han sido detenidos, sin dar detalles sobre quiénes son y qué participación tuvieron en el derribo. El Boeing 737 que iba a hacer el trayecto Teherán-Kiev fue derribado por un misil de la Guardia Revolucionaria -una rama de élite de las fuerzas de seguridad- poco después de despegar de la capital iraní en medio de una noche de mucha tensión en la que esa misma fuerza atacó a dos bases militares con presencia estadounidense en la vecina Irak.
Luego que Esmaili anunciara las detenciones y no diera detalles sobre la investigación y el caso en general, Rohani llamó en un comunicado a que el Poder Judicial cree un tribunal especial con un juez de alto rango y decenas de expertos para determinar quiénes fueron los responsables y qué sanción les cabe. El gobierno continuará sus esfuerzos hasta
que se investiguen todos los aspectos del incidente y para garantizar que los involucrados son castigados y que estas cosas no volverán a suceder, concluyó Rohani en una clara presión pública al Poder Judicial, encabezado por el clérigo ultraconservador y su ex rival en las últimas elecciones, Ebrahim Raisi.
En medio de esta creciente tensión entre Rohani, un líder del campo reformista, y Raisi, un representante de los sectores más conservadores del país, las protestas de jóvenes universitarios contra el gobierno y las mentiras iniciales sobre el derribo del avión continuaron por cuarto día consecutivo. Las protestas, aún limitadas, estaban concentradas en algunas de las universidades más grandes del país porque muchas de las víctimas que fallecieron en el derribo del avión comercial ucraniano eran estudiantes de maestrías o doctorados con doble ciudadanía que
volvían a clases, tras visitar a sus familias.
Una de las principales protestas ayer, se concentró dentro de la Universidad de Teherán, donde cientos de estudiantes gritaron consignas contra el líder supremo, el ayatollah Alí Jamenei, y pidieron un referendo para definir un nuevo rumbo político: Nos quitaron a las élites y nos pusieron a los clérigos, referendo, referendo y luto, luto, hoy es día de luto. Los manifestantes se concentraron dentro del campus universitario y, desde allí, caminaron hacia una mezquita vecina donde un centenar de personas, muchos de ellos fuerzas de seguridad, se preparaba para homenajear, en un acto oficial, al comandante Qasem Soleimani -asesinado hace casi dos semanas por Estados Unidos en Bagdad- y a las víctimas del Boeing.