Juan Román Riquelme, en su nueva función de
vicepresidente segundo y encargado de todo el fútbol
del club, trata de hacer equilibrio como cuando
tenía una pelota en sus pies para tratar de incorporar
algún refuerzo ante un panorama económico
que, según los nuevos dirigentes, no es el que pintaban
los anteriores directivos.Boca vendió por 55
millones de dólares y hoy en la caja hay 5, se
cobraron adelantado 13 millones de dólares por
Darío Benedetto y Nahitan Nández que tenían que
entrar este año, fueron las declaraciones de Jorge
Ameal que reflejan la situación y lo difícil que es
salir a buscar incorporaciones de nivel.
Hasta algunos dirigentes en voz baja comentan que
en este receso Boca finalmente no comprara a nadie
y de hacerlo es porque vende algún jugador, mientras
esperan los estudios que está realizando una
auditoría contable y que se sabrá recién en dos
meses.
Y más allá de algunos nombres que se barajaron en
los últimos días, y que nunca fueron informados
por una comisión de fútbol que hace del silencio
una forma de manejarse ante los medios, Paolo
Guerrero fue el único jugador porque el que Boca
inicio gestiones.
Pero por el alto nivel de su contrato la gestión está
estancadas y con el delantero de la selección peruana
a punto de retornar sus tareas, mañana, en el
Internacional de Porto Alegre para realizar la pretemporada.