Teherán,-En medio de la conmoción internacional
por el asesinato de Qasem Soleimani, cientos
de miles de personas salieron ayer a las calles de
diferentes ciudades de Irán, con epicentro en
Avhaz, para despedir a una de las figuras más importantes
del país y reclamar una respuesta al crimen.
Coincidiendo con el tercer día de luto declarado
por el gobierno de Irán, el cuerpo de Soleimani
llegó ayer a Avhaz, la ciudad donde nació el comandante
de la Fuerza Quds y donde fue recibido
por una multitud.
Dependiendo de las fuentes, los centenares de
miles o los millones de personas registrados en
videos viralizados en las redes sociales acompañaron
el féretro de Soleimani agitando pedidos
de venganza.
Las imágenes difundidas por la agencia iraní
Fars, que aseguró que había más de un millón de
personas movilizadas en Avhaz, mostraban a
multitudes atravesando los puentes sobre el río
Karún.
La multitud en Ahvaz agitó banderas rojas (color
de la sangre de los mártires), verdes (color del
islam) y blancas acompañadas de frases religiosas,
así como retratos de Soleimani. Hombres y
mujeres lloraban y se golpeaban el pecho en señal
de duelo.
Horas después, el convoy que transportaba los
féretros del general y de otras víctimas del ataque
estadounidense se trasladó a Mashda, en el noreste
de Irán, la segunda urbe del país y ciudad santa
chiíta.
En imágenes transmitidas por la televisión estatal
se veía a hombres devolver desde el camión
de cabecera las kufiyyas (pañuelos palestinos),
camisas u otras prendas que les lanzaba la multitud,
después de haberlas pasado por el ataúd para
atraer la protección de los mártires a aquellos
que las vistan.
En paralelo, el cortejo fúnebre se movía con dificultad
entre las personas que le arrojaban flores y
banderas.
La muerte del general, que Irán prometió vengar,
conmocionó a la República Islámica y suscita temores
de una nueva guerra en Oriente Medio.
Las demostraciones callejeras exponen la centralidad
que tenía la figura de Soleimani en la vida
pública y política de Irán, pero también en el
mundo árabe.
Las movilizaciones del sábado en Bagdad, que
hicieron las veces de despedida del féretro del comandante
iraní, se replicaron ayer en diferentes
lugares de Medio Oriente, principalmente en los
países donde existen organizaciones y movimientos
afines al gobierno persa, en las que abundaron
las amenazas contra Estados Unidos.