Buenos Aires,-Abuso de poder y
obstrucción al Congreso son los dos
cargos que los legisladores demócratas
de la Cámara de Representantes
sostendrán para someter a un juicio
político al presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, quien definió
a la investigación en su contra como
una caza de brujas.
Debemos ser claros. Nadie, ni siquiera
el presidente, está por encima
de la ley, dijo el titular del Comité
Judicial de la Cámara de
Representantes, Jerry Nadler, el encargado
de hacer el anuncio formal
sobre los cargos contra Trump.
La cúpula demócrata acusó a Trump
de priorizar sus propios intereses por
sobre los de Estados Unidos luego de
haber pedido a Ucrania que investigara
a sus adversarios políticos, incluido
Joe Biden, quien entonces aparecía
como su potencial adversario
en las elecciones del año próximo.
La acusación incluye la sospecha de
que retuvo 400 millones de dólares
de ayuda militar a Ucrania para presionar
para que se abra la negociación,
además de haber obstaculizado
la investigación del Congreso.
″Nuestro presidente tiene
la máxima confianza pública. Cuando
traiciona esa confianza y se antepone
al país, pone en peligro la
Constitución; él pone en peligro
nuestra democracia; pone en peligro
nuestra seguridad nacional, destacó
Nadler.
Nadler acaba de decir que presioné
a Ucrania para interferir en nuestras
elecciones de 2020, sostuvo
Trump en Twitter después de la presentación
demócrata.
Ridículo; él sabe que eso no es
cierto. Tanto el Presidente como el
Ministro de Relaciones Exteriores de
Ucrania dijeron, muchas veces, que
no hubo presión, añadió el republicano.
Nadler y los demócratas lo saben,
pero se niegan a reconocerlo. Una
cacería de brujas, completó.
Los tuits de Trump son solo una parte
de la airada respuesta de los republicanos,
que procuran demostrar ante
la opinión pública que los demócratas
no aceptan la voluntad de las
urnas.
Los demócratas han querido durante
un largo tiempo darle la vuelta a
los votos de 63 millones de estadounidenses.
Han determinado que deben
imputar al presidente Trump
porque no pueden ganarle legítimamente
en las urnas, dijo en una declaración
pública la portavoz presidencial
Stephanie Grishman.
Para Grishman, el anuncio de los
cargos políticos no perjudica al presidente,
perjudica a los estadounidenses,
que esperan que sus cargos electos
trabajen en su nombre para fortalecer
el país.
Conocidos los cargos, el proceso ingresará
en un laberinto de debates y
votaciones en ámbitos legislativos en
los que según los especialistas quedará
en mayor evidencia la polarización
que hay en Estados Unidos en
relación con este asunto.
El primer paso se dará en el Comité
Judicial de la Cámara de
Representantes, que deberá votar sobre
los cargos antes de dar intervención
al pleno del organismo.
Los demócratas tienen la mayoría en
la Cámara Baja con 235 legisladores
frente a 198 de los republicanos, lo
que supone que la aprobación de los
cargos está asegurada.