Valentía
Quisiera destacar tres aspectos importantes de Annuar. Todos sabemos que Annuar Jorge fue un visionario, pero con valentía para hacer una inversión de semejante envergadura. La inversión empresarial es diferente a la de un gran emprendimiento, son riesgos totalmente distintos. El riesgo está estrechamente vinculado a la naturaleza de la inversión, porque al no tener antecedentes similares no se conoce la recepción de la comunidad y tampoco tener la seguridad del retorno de esa inversión.
Annuar era un hombre acostumbrado a los nuevos desafíos. El Hotel Internacional lo hizo en la gestión de Horacio Guzmán, fue el equivalente en riesgo ya que fue el primer edificio en altura en Jujuy, algo totalmente nuevo. Al igual que cuando compró el Diario Pregón para entrar de lleno al mundo del periodismo fue una enorme decisión. Si bien él era grande tenía el mismo brío de un joven. Por eso el nombre Annuar es un acierto, quedó incorporado a la fisonomía urbana.
El segundo elemento que hay que recordar es la belleza arquitectónica de la obra. Cuando uno ingresa al edificio se siente bien, es armónica y proporcional, la cúpula es altísima pero no parece lejana es un efecto que hay que valorar. El día de la inauguración nos dimos cuenta que ya no teníamos nada que envidiar a Buenos Aires. En la consideración de los Shopping juega en primera línea.
Y por último, el tercer elemento muy difícil de lograr es la masividad en el uso. La calidad no fue un elemento que condicionara la concurrencia en el Shopping. No me refiero a lo novedoso, como las escaleras mecánicas, porque es algo transitorio si no a la masividad de su concurrencia en el tiempo.