El cocinero popular y coordinador del área Gastronomía municipal, del municipio de Tilcara, Eduardo Escobar (fotografía), fue invitado a participar en el primer Festival del asado En busca del mejor asador catamarqueño, que se realizará el 13 y 14 de abril en la Curva del coyuyo, en aquella provincia. En ambas jornadas, se impartirán capacitaciones, habrá espectáculos, música y ferias donde el púbico asistente podrá acceder a distintos productos y asimilar las costumbres y tradiciones del pueblo catamarqueño.
Las carnes asadas y sus diferentes métodos de cocción serán las estrellas del citado festival dirigido a los fanáticos de este ícono de nuestra identidad culinaria; referentes internacionales capacitarán en asado a la parrilla, a la cruz, al disco, aunque también se podrán aprender recetas típicas de la gastronomía norteña. Durante las jornadas, se podrán consumir carne de vaca, llama, oveja, embutidos, achuras y mucho más, que serán preparadas por los chef y cocineros populares convocados a participar.
¿Por qué en Argentina el asado es una de las comidas más populares?. Lo cierto es que, como cualquier ritual, no es para nada sencillo recabar en sus orígenes, dado que la fuerza del momento compartido va transfigurándose de sus formas primeras para convertirse, más que nada en una costumbre bien arraigada. Sin embargo, bien sabido es que Argentina es en primer lugar, un país productor de carne vacuna desde tiempos ancestrales, y quizás esto explique en parte sus gustos culinarios.
Para los argentinos los rituales son momentos únicos que constituyen excusas para el encuentro y que se mantienen a lo largo de generaciones renovándose constantemente para no dejarlos perecer. La comida es un ritual en nuestro país y los asados del domingo tan sólo son comparables al fútbol cuando intentamos comprender por qué razón se convirtieron en un clásico tan entrañable.
Se dice que un buen asado debe hacerse al aire libre y preparado con leña, con el tiempo en la patagonia adoptaron esa práctica y le dieron un giro de modo tal que los vientos no lo arrebatara a medio camino. Así surgieron los asados en hornos de barro, en parrillas de interiores y sobre brasas de los hogares a leña.