Luisina Morando es una joven docente que fue de pesca el fin de semana de carnaval a Bahía Creek, una pequeña localidad de Río Negro. Y ahí, la vida puso en su camino una historia increíble.
Con la pesca no tuvo suerte así que se puso a juntar basura como la hacía habitualmente. Agarré un cajón de esos que son los que llevan los barcos pesqueros y empecé a juntar basura, comenzó el diálogo la docente con el diario Rio Negro. La botella estaba semi enterrada, con el pico para abajo y me llamó la atención que adentro tenía algo. La guardé y la llevé para la casa donde estábamos parando. Ahí me di cuenta que tenía un papel y estaba envuelto en un nylon. Lo que más costó fue sacar el corcho y después con mucho cuidado abrimos despacito la hoja que estaba húmeda.
Dentro de la botella había una hoja con un mensaje: "Esta botella fue tirada al agua en el balneario Las Grutas, provincia de Río Negro, R. Argentina, el día 7 del 2 de 1975. Quien la recoja, le agradecería escribir informando lugar y fecha del hallazgo.
Lo primero que hizo fue subir una publicación a su cuenta Facebook y la cuenta Donde Estas?. Me empezaron a llegar mensajes de todos lados, entre ellos, una señora me envió información acerca de los datos del hombre y números de teléfonos.
Uno de esos números que recibió era el indicado, pertenecía al barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires, pero nadie atendió y Liliana aun no lo sabía.
La esposa de Miguel Borges, de 80 años, le devolvió el llamado. Le contó que su esposo había fallecido hace seis años y que ella estuvo presente cuando él lanzó el mensaje al mar. También le dijo que si él estuviese vivo, se hubiese emocionado, que él era un soñador.
La joven docente agradeció en su red social a todos los que colaboraron en cumplir este sueño de Miguel que hizo propio: "Buenos días a todos! Acabo de llamar un número de teléfono que me ha dado Elisa Lucía y logré comunicarme con Mabel Ballestero, esposa de Miguel...ellos se encontraban separados desde hace tiempo y me contó que falleció hace unos 5 o 6 años.. Así mismo, le dejé mi número de teléfono y dirección para que sus hijos (si algún día vienen para mi pueblo) puedan contactarse y entregarles la carta...
También me contó que viajaban mucho y que a Miguel le encantaba hacer "ese tipo de cosas" como cual soñador.
Encontramos a Miguel, encontramos a su familia! Gracias a todos y cada uno de ustedes por hacer de esta historia, algo tan maravilloso!!!
Me queda un pequeño nudo de tristeza pero también mucha alegría y emoción por lo vivido en este tiempo!! Gracias gente! No dejemos de difundir bellas historias ?"