Moscú,-El gobierno de Rusia declaró ayer que no descarta la hipótesis de una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela.
Conociendo los enfoques de la administración de Estados Unidos, todo es posible. No descarto que pueda lanzar acciones que nuevamente van a infringir todas las normas posibles del derecho internacional, dijo el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
El funcionario respondió con esa frase a una pregunta específica que recibió durante una conferencia de prensa que ofreció en Moscú junto a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.
Lavrov basó su hipótesis en los movimientos que le atribuye al enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams.
Él (Abrams) se ocupa exclusivamente de atizar la tensión, de crear una situación que provoque, como quiere EE.UU., una eclosión, el derramamiento de sangre en Venezuela, que justifique la intervención militar, subrayó, citado por la agencia EFE.
También sostuvo que tiene información según la cual Estados Unidos planea próximamente comprar armas ligeras, morteros, misiles tierra-aire portátiles y otros tipos de armamento para enviarlos a países próximos a Venezuela.
Con todo, expresó su deseo de que en Washington se imponga la sensatez.
Las posturas de Rusia y Estados Unidos sobre el caso venezolano chocaron el jueves en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Una propuesta estadounidense para impulsar elecciones libres y justas en Venezuela fue apoyada por una mayoría pero vetada por Rusia y China, mientras Moscú no consiguió respaldo para otra iniciativa que rechazaba cualquier intervención extranjera en el país caribeño.
Vamos a contrarrestar esos intentos y defenderemos los ideales, normas y principios de la Carta de la ONU, subrayó el ministro ruso.
Según Lavrov, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliot Abrams, no disimula que entre sus funciones no está precisamente la búsqueda de un arreglo pacífico a la crisis en el país latinoamericano.
CHINA CRITICÓ LA INTERFERENCIA
Naciones Unidas,-China defendió su veto a la resolución presentada por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía celebrar elecciones libres en Venezuela al considerar que la salida a la crisis debe ser decidida de forma independiente por los venezolanos y no por interferencia externa.
El portavoz de la cancillería china, Lu Kang, justificó el rechazo de Beijing al asegurar que el país apoya al gobierno de Nicolás Maduro en sus esfuerzos para garantizar la independencia, soberanía y estabilidad del país, y defendió que su pueblo decida de forma independiente, informó la agencia de noticias EFE.
Apoyamos una solución pacífica, y la estabilidad y el desarrollo a largo plazo de Latinoamérica. Nos oponemos a la interferencia externa en los asuntos internos de Venezuela y a la intervención militar, aseveró el vocero chino.