Las comadres jujeñas celebraron ayer su día en medio de encuentros llenos de talco, serpentina y aroma a albahaca, un clima festivo que pone al máximo los pálpitos por la llegada del desentierro del pujllay, el diablo carnavalero de la alegría, que se realizará mañana (sábado).
Karina Paniagua, coplera humahuqueña e integrante de la Cuadrilla del 1800, explicó que se trata de todo un acontecimiento donde las mujeres vuelven a encontrarse con su comadre, con la que en algún momento se puso en custodia del ahijado, explicó Paniagua al referirse a la celebración.
Agregó que es un día para confraternizar, encontrarse entre mujeres que se hacen comadres pero no solo habiendo de por medio un hijo sino también a causa de diversas circunstancias de mucho respeto entre ellas.
"Las comadres son más organizadas que los compadres, se preparan especialmente para celebrar este día y celebran de una manera muy especial, con remeras especiales, sombreros que distinguen sus comparsas y uno las acompaña con todo lo que piden", señalaba ayer Nelson Barco, en medio del bullicio, el baile y la alegría que desplegaron las comadres en el local de Fascio casi llegando al puente Pérez. Y así es, lo pudimos comprobar en el recorrido que Pregón hizo por la ciudad, donde sin dudas el encuentro más concurrido fue en Bajo La Viña donde la Unión Obrera de Maimará reunió a sus simpatizantes.
La Sociedad Sirio Libanesa, Asociación Gaucha, Jujuicito, y para el sur la Federación Gaucha, fueron algunos de los lugares que brindaron sus instalaciones para este festejo que abre la celebración carnavalera.
La celebración se hizo sentir en toda la provincia, y desde Purmamarca también captamos imágenes del singular festejo.