Caracas, (ANSA)-El gobierno de Nicolás Maduro reforzó los bloqueos para evitar el arribo a Venezuela de la ayuda humanitaria procedente de Estados Unidos, mientras Rusia respalda esa posición y los opositores anuncian un plan para quebrar la resistencia.
El diputado opositor Franklyn Duarte denunció ayer que el gobierno de Nicolás Maduro reforzó el bloqueo para el ingreso de la ayuda humanitaria estadounidense que se encuentra en un centro de acopio en Cúcuta, Colombia, cerca del puente fronterizo Tienditas.
El usurpador ordenó colocar más obstáculos en el puente internacional de Tienditas. Esa ayuda humanitaria va salvar las vidas que Maduro sentenció a muerte, dijo el legislador.
A través de las redes sociales se difundieron fotos donde se aprecian más obstáculos detrás del camión cisterna y otro contenedor en el carril en la mencionada vía.
Así coloquen lo que coloquen, la ayuda humanitaria va entrar a territorio nacional. Con la ayuda de DIOS y el río humano en la calle, aseveró Duarte. Y agregó es una decisión tomada por el Presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, respaldado por la Asamblea Nacional y apoyado por el pueblo.
A juicio del diputado, la ayuda humanitaria tiene desesperados a quienes usurpan el poder ejecutivo Venezuela.
Están cerrando todas las vías fronterizas del país. De algo estoy seguro es que con la fuerza del pueblo venezolano vamos a cumplir con llevar a los más necesitados esos alimentos y medicamentos, enfatizó.
Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países luego de su auto-juramentación el pasado 23 de enero, anunció que el 23 de este mes ingresará la ayuda humanitaria si o si, y el usurpador tendrá que irse de Miraflores.
El opositor asumió las funciones del Ejecutivo luego que el Parlamento declaró usurpador a Maduro alegando que se reeligió en comicios fraudulentos y desconocidos tanto dentro como fuera del país.
A su vez el mandatario ha denunciado que la acción de Guaidó responde al golpe de Estado que ejecuta Estados Unidos para invadir militarmente al país.
Asimismo, ha advertido que no permitirá el ingreso de la ayuda, porque no somos mendigos ni esclavos y en su lugar pidió que desviaran esa ayuda a la población colombiana de Cúcuta, que según el mandatario está sumida en la pobreza y miseria.
En tanto, comenzó ayer en Washington la Conferencia Mundial de la Crisis Humanitaria en Venezuela, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El evento convocado por el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, busca soluciones y apoyo cuando arrecia la presión sobre Maduro, para que deje pasar la ayuda humanitaria retenida en Colombia. La cita reúne a 60 delegaciones internacionales.
El drama que se está viviendo en Venezuela afecta a todos los venezolanos sin importar su condición social y ese es el centro del debate de nuestra lucha (...) es el dolor que hay que parar en este momento en nuestro país y por eso esta conferencia de poner el énfasis en la profunda crisis humanitaria, que es la peor que ha vivido en la historia reciente este continente, dijo el embajador en Estados Unidos que designó Guaidó, Carlos Vecchio.
Guaidó anunció el martes que la ayuda, en forma de productos alimenticios y medicamentos principalmente, entrará en Venezuela el 23 de febrero, día para el que también convocó a manifestaciones en todo el país.