Moscú, (AFP)-Al menos 39 personas murieron en la explosión de gas que destruyó el lunes parte de un edificio residencial en Magnitogorsk, en el este Rusia, anunciaron ayer las autoridades.
Entre los muertos figuran seis niños, indicó el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, que informó del rescate de seis sobrevivientes que habían quedado atrapados en los escombros.
El balance precedente daba cuenta de 28 muertos, entre ellos cuatro niños.
La explosión ocurrió en Magnitogorsk, una ciudad industrial de la región de Chéliabinsk, a unos 1.700 km al este de Moscú, al pie de las montañas de los Urales.
Cerca de 1.100 personas vivían en ese edificio de cemento construido en 1973, en la época de la Unión Soviética.
La explosión destruyó 35 apartamentos.
Las autoridades rusas declararon el jueves el fin de las labores de búsqueda y rescate en un edificio parcialmente desplomado en una ciudad en los Urales y dijeron que los esfuerzos encontraron 39 cadáveres y un sobreviviente en los tres días y medio después del derrumbe.
El colapso del lunes en la ciudad de Magnitogorsk se produjo tras una explosión que, de acuerdo con las autoridades, pudo haber sido causada por una fuga de gas. Un bebé de 10 meses fue la única persona hallada con vida entre los escombros. El bebé sufrió lesiones por congelamiento por yacer en los escombros durante 35 horas, en temperaturas que bajaron a menos 20 Celsius (-4 Fahrenheit).
La cifra de muertos se mantuvo en cuatro durante casi todo el primer día, pero se elevó rápidamente luego de dos noches de frío intenso. Las autoridades reconocieron desde el inicio que las condiciones del tiempo les daban a los socorristas menos margen para rescatar a sobrevivientes.
Las esperanzas subieron cuando el bebé herido fue sacado de los escombros el martes. El niñito fue llevado a un hospital en Moscú y su condición fue reportada como estable el jueves. De acuerdo con el canal televisivo Rossiya-24, los médicos dijeron que el bebé tenía lesiones que indicaban síndrome de aplastamiento: un fuerte shock y disfunción renal característicos de personas atrapadas bajo objetos pesados.
No se hallaron a otras personas con vida entre los escombros, aunque un gato fue rescatado el miércoles.
El jueves, el alcalde de Magnitogorsk le dijo a la prensa que no había conexión alguna entre la explosión en el edificio y una violenta explosión de un minibús en la misma calle un día después.