Washington,-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció ayer que no escuchó el audio del asesinato del periodista saudita en el consulado en Estambul, al que definió como una grabación de sufrimiento, porque le aconsejaron no hacerlo.
En una entrevista con la cadena de noticias Fox News que fue transmitida anoche, Trump confirmó lo que un informe filtrado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) había dicho hace unos días, pero evitó confrontar con Arabia Saudita, uno de sus mayores aliados en Medio Oriente y un socio estratégico en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Hemos puesto sanciones muy fuertes, sanciones masivas contra un gran grupo de gente de Arabia Saudita, pero al mismo tiempo tenemos un aliado y quiero permanecer con un aliado que en muchas maneras ha sido muy bueno, explicó el mandatario en la entrevista.
El audio en cuestión es la prueba principal del asesinato que obtuvieron las autoridades turcas y mostraron a los gobiernos de Arabia Saudita, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá, entre otros aliados.
La relación de Estados Unidos con Arabia Saudita está en el ojo de la tormenta desde que Jamal Khashoggi, un periodista saudita que se había exiliado en Estados Unidos el año pasado y escribía una columna crítica de la monarquía en The Washington Post, desapareció dentro del consulado de su país en Estambul.
Poco a poco y pese a las negativas de Arabia Saudita, quedó demostrado que Khashoggi fue secuestrado, torturado, asesinado y desmembrado dentro de la sede diplomática.
Ante la creciente presión pública, la monarquía saudita reconoció el asesinato y hasta anunció penas de muerte para los responsables, mientras que el gobierno de Trump impuso sanciones a algunos sauditas.
En ambos casos, sin embargo, desligaron de cualquier responsabilidad al príncipe heredero Mohamed bin Salman, el hombre que todas las versiones sindican como el cerebro de la operación.
En los últimos días la tensión creció aún más ya que, según un informe filtrado por la prensa, la CIA concluyó que el responsable máximo del asesinato de Khashoggi fue el príncipe heredero.
Esta filtración alimentó aún más las críticas contra el gobierno de Trump, que sigue afirmando que aún no determinó el rol del príncipe heredero en todo el caso y prometió hacer un anuncio en los próximos días.