ULTIMO MOMENTO:
“LAS MATÉ PORQUE DIOS ME MANDÓ”, ASEVERO
Buenos Aires - El joven acusado de haber degollado a su madre y a su abuela en Junín quedó internado en un hospital de esa esa ciudad bonaerense a la espera de que se le practiquen estudios psiquiátricos para evaluar su estado de salud mental, ya que padece un cuadro esquizofrénico. Informaron fuentes judiciales.
Se trata de Jonathan Casazza (27), quien tras ser detenido por el doble crimen de Marta Beatriz De Thomas (75) y Rosana Casazza (55) ‘ no se encontraba en condiciones de declarar‘ ante el fiscal de la causa, Esteban Pedernera, que dispuso su internación en el área de psiquiatría del Hospital Interzonal de Agudos juninense.
Fuentes judiciales informaron a Télam que entre martes y miércoles, el joven será sometido a una serie de estudios psiquiátricos para evaluar su estado de salud mental y, llegado el caso, si es imputable.
Es que al momento de ser detenido por la Policía, el acusado les dijo a los efectivos: ‘Maté a mi madre y a mi abuela. Dios me mandó a hacerlo.‘
Además, los pesquisas determinaron que tanto Jonathan como su madre eran esquizofrénicos y que si bien él había estado internado en un centro de psiquiatría, en los últimos tiempos sólo realizaba un tratamiento ambulatorio.
El doble crimen ocurrió anteayer por la madrugada, en una vivienda situada en Rivadavia al 1000, de Junín, en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde el joven residía junto a su madre y su abuela.
La Policía descubrió el hecho porque, alrededor de las 5, Jonathan concurrió a comprar cigarrillos a una estación de servicio ubicada a pocas cuadras y se presentó en el comercio todo ensangrentado y con rasguños en varias partes del cuerpo.
Mientras el empleado daba aviso al servicio de emergencias 911, el joven intentó ingresar a una panadería que a esa hora estaba cerrada y posteriormente se dirigió a un local de venta de distintos rodados, donde rompió la vidriera y robó una bicicleta.
Cuando intentaba escapar, un móvil policial llegó al lugar, lo interceptó en la calle y un efectivo le preguntó qué había sucedido, ante lo cual, Jonathan contó que había matado a su madre y su abuela.
Cuando la Policía concurrió al lugar, encontró la vivienda un poco revuelta y con bastante suciedad de larga data y, al comenzar a recorrer los distintos ambientes, halló a la madre del muchacho asesinada sobre la cama, con un corte profundo en el cuello.
Posteriormente, encontraron muerta a la abuela en la cocina, también con una herida profunda en el cuello y otras lesiones menores en el resto del cuerpo que hacen presumir a los investigadores que intentó defenderse.
Convocada la Policía Científica al lugar, los peritos estimaron que la muerte de las mujeres se había producido alrededor de dos horas antes, como máximo, del hallazgo de los cuerpos.
Además, se halló una cuchilla de cocina ensangrentada que se habría utilizado para cometer los crímenes y que fue secuestrada para ser sometida a los peritajes correspondientes.
Consultados sobre el caso, los vecinos dijeron que eran una familia muy reservada y que debido a los problemas de salud que padecían no tenían mucho trato con el resto del barrio.
