DISPUTA HONDUREÑA Y SALVADOREÑA
México - La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) explicaron en un comunicado que cualquier ayuda para el transporte de migrantes exige el acuerdo previo o petición de los estados involucrados.
Igualmente han asegurado que las sedes del organismo están imposibilitadas de brindar el transporte requerido por algunos integrantes de la caravana. El día jueves, alrededor de 200 integrantes de la caravana de centroamericanos marcharon hacia las instalaciones de la Oficina de ACNUR en la Ciudad de México (la capital) para solicitar autobuses con los que llegar a la frontera de EE.UU. Dichos migrantes, en su mayoría, rechazaron las garantías y facilidades propuestas por el Gobierno mexicano para que se acogieran a las medidas de protección internacional, como es la de refugio.
Actualmente la caravana de migrantes centroamericanos se encuentra dividida.
La mayor parte ha suspendido su salida de la Ciudad de México. Otra parte, aproximadamente de mil personas, va rumbo a la ciudad de Querétaro (México). Los migrantes salieron el 13 de octubre de San Pedro Sula, en Honduras, y han recorrido más de 1500 km, gran parte a pie y bajo un implacable sol, para llegar a Ciudad de México, si bien su destino final es EE.UU.
En tanto, la caravana de hondureños rechazó al grupo de salvadoreños que arribó a Matías Romero, Oaxaca, para unirse y caminar juntos hasta el norte de la república mexicana, incluso no les permitieron quedarse en el estadio de fútbol ferrocarrilero; fueron amenazados con ser destazados si intentaban tomar el control del grupo. Jairo Antonio Guevara, uno de los integrantes de la caravana proveniente de El Salvador, dijo que el grupo en el que él venía fue uno de los primeros en llegar a Matías Romero, de manera que la Policía Federal los guió hasta donde se ubicaban los hondureños, pero no fueron muy bien recibidos. Un grupo de jóvenes, al parecer pandilleros, nos amenazaron con destazarnos si nos quedábamos y si pretendíamos tomar el control de la caravana.