“Es importante sentir que latimos juntos”

 Como a todos grandes músicos que participan del Festival de Arte Sustentable "Jujuy Corazón Andino", la artista peruana Julie Freundt llega a Jujuy luego de una invitación de Andrea Merenzon la directora y gran productora del Festival. “Yo la conozco de Iguazú en Concierto a través de la Orquesta Filarmónica Infanto Juvenil del Perú que es con quien vengo acá. Estoy muy feliz con todos, es una producción enorme, una idea muy linda poder convocarnos aquí, creo que nuestras voces,  las de los países que formamos parte de este corazón andino, es importante sentir que latimos juntos", resaltó al iniciar la nota con Pregón.

Sobre su vida nos cuenta "estudié arquitectura, pero desde chica canté, entonces me dedico a la música por pasión y es mi vida. En Lima no sólo soy intérprete, soy cantautora, productora, dirijo una escuela que es un multiespacio cultural de arte, canto,  baile y música donde tenemos un estudio de grabación, sala de ensayo, etc. donde se forman distintos proyectos veo nacer y produzco proyecto en Perú que nos incluyen a todos. He tenido la suerte de juntar dentro de la música criolla tradicional, que es lo que más hago, a distintos intérpretes de la música para hacer espectáculos juntos, vengo de hacer uno con dos intérpretes que se llamó "A ritmo de vals", en homenaje a una gran intérprete peruana, Edith Barr que hizo muy popular el vals "José Antonio" de Chabuca y así como ella muchos ya no están. Pero esa es mi labor, tanto desde el plano como artista, como intérprete proponiendo siempre cosas,  propuestas musicales distintas, hago mucha fusión con la música afro peruana hacia la música más latina. Mi vida es así, mi pasión y mi vida es la música y es a través de la cual me expreso”.

Respecto a la labor que desarrolla con niños y jóvenes, señaló que “siento una química muy especial para con los niños, en ellos está el futuro de todo. En el Perú estamos empezando a despertar, a darnos cuenta de lo que significa la música en la vida de cada persona, estamos empezando a darnos cuenta que a los niños necesitamos entregarle música, ayudarlos a comunicarse a través de la música para desarrollar seres más sensibles en general, no porque vayan a ser todos músicos, que sería maravilloso, el mundo sería distinto. 

Me encanta poder participar y encontrar en el camino que existen esfuerzos similares en todos lados. Vengo de estar con ellos hace un par de años en Iguazú; este año estuvimos en Italia, en un concierto Por la Paz y eso es maravilloso, sentir que nuestra voz es una voz que tiene un eco mucho más grande y al decir nuestra voz es tú voz, la voz de todos. 

No estamos solos para nada, al contario. Sentir que cada uno hace ese esfuerzo desde su trinchera, desde su lugar, desde su país, desde su pueblito, es importante porque nos empezamos a escuchar y es importante que hoy existan festivales como éste para poder conocernos, para poder integrarnos y hace proyectos juntos, que de eso se trata nuestra gran Latinoamérica también”.

Sobre la impronta del festival y sobre lo que se quiere dejar a las futuras generaciones, dijo que “siento que éste es el primer paso y después, Corazón Andino se pueda ir a Perú, a Bolivia, y que esta buena energía se pueda abrir, se expanda, porque siento que nuestro mundo necesita mucho de este arte sustentable que hoy se está planteando desde Jujuy. 

Es una idea maravillosa, plantearlo como un arte integrado. Siento a la música como una gran industria donde se movilizan muchas cosas, no sólo el que sube al escenario a tocar, hay mucho que sucede mientras, y eso nos permite tener otro tipo de desarrollo que debemos mirarlo así, unirnos, para que esto no sea solo una realidad hoy, sino lo sea como sustentable en el futuro inmediato”.