Washington,(dpa)- El sudeste de Estados Unidos luchaba ayer contra el agua, ya que Florence, actualmente una depresión tropical sobre Carolina del Sur, causó inundaciones en grandes sectores de la región con precipitaciones récord.
Las autoridades se refirieron a seis muertes a causa de la tormenta, mientras que los medios de comunicación dan cuenta de cifras más elevadas, aún sin confirmar.
El diario New York Times se refirió ayer a 13 muertos, mientras que el Washington Post señaló que son 11.
Las fuertes lluvias podrían causar inundaciones repentinas y se pronostica que las grandes inundaciones fluviales continuarán a pesar de que la tormenta sigue debilitándose, anticiparon esta mañana meteorólogos.
El centro de la tormenta se ubicaba a 35 kilómetros al sudoeste de Columbia, Carolina del Sur, con vientos de 55 kilómetros por hora.
Florence continuará produciendo fuertes precipitaciones sobre el sudeste de Estados Unidos mientras el sistema avanza hacia el interior, advirtió ayer el Servicio Meteorológico Nacional.
Incluso la ciudad de Fayetteville, en Carolina del Norte, a unos 150 kilómetros de la costa, reportaba inundaciones este domingo. Su alcalde, Mitch Colvin, declaró este domingo: Aún tenemos lo peor por delante.
Florence tocó tierra el viernes por la mañana en Estados Unidos como huracán de categoría 1 al ingresar por Carolina del Norte, pero luego sus vientos se redujeron drásticamente.
El mayor problema de la tormenta, sin embargo, no es la fuerza del viento, sino la gran cantidad de agua que Florencia arrastró a la costa.