RECORDÓ QUE SU GOBIERNO ENCARÓ CAMBIOS PROFUNDOS
La escalada de medidas unilaterales y de represalias tienen un potencial impacto sistémico en el crecimiento y ejercen presión sobre la eficacia del multilateralismo. Debemos ser capaces de construir consensos que acomoden las diferencias e impulsen los intereses comunes, afirmó ayer durante su breve exposición ante sus pares del bloque que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS).
La clave para avanzar en nuestra ambiciosa agenda ha sido y continuará siendo el consenso. Es con este mismo espíritu que estamos presidiendo el G20. Eso es lo que queremos para el G20: que sea un espacio de coordinación para buscar terreno común y construir sobre preocupaciones compartidas e intereses comunes, sostuvo en la X Cumbre del BRICS, que se realizó en el Convention Center de Sandton de la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
Es momento de fortalecer la gobernanza global. Con franqueza, pero con respeto; con principios, pero con soluciones prácticas. El multilateralismo no es, ni debe ser, un ritual de fotos para la prensa, es un seguro contra la discrecionalidad del poder y un compromiso con la coexistencia global a la que estamos destinados, agregó.
Macri dio un discurso ante una veintena de presidente. No solo lo escucharon los jefes de Estado del BRICS, sino que también estuvieron los miembros del denominado BRICS Plus, que aglutinan a otros países emergentes, y de Africa Outreach, que representa a un grupo de naciones del continente africano.
Al comentar la situación argentina, recordó que su administración encaró cambios profundos y no evitó hablar de la tormenta. Los argentinos decidimos avanzar en un nuevo camino, enfrentando los problemas y tratando de resolverlos en lugar de esconderlos, aseguró.
Hace unas semanas, la economía hizo frente a una tormenta debido a la volatilidad externa y a algunos factores externos. Pero tenemos las herramientas para superarla y mantener el curso. Estamos haciendo los esfuerzos concretos, enfatizó.
CON MICHEL TEMER
Los presidentes Mauricio Macri y Michel Temer repasaron los avances hacia un acuerdo entre el Mercosur y de la Unión Europea (UE) que permita potenciar el intercambio comercial entre ambos bloques económicos.
Los jefes de Estado de la Argentina y Brasil hicieron hincapié especialmente en las diferencias que aún persisten dentro del bloque regional, entre ellas, en el sector automotor y el de vinos.
Macri le propuso a Temer organizar una reunión de ministros de ambos países para la segunda quincena de agosto a fin de ajustar detalles en ese sentido.
También dialogaron sobre la marcha del G20 y la agenda de las mesas de trabajo y los debates que están previstos hasta la realización de la cumbre de líderes, que se realizará en la cudad de Buenos Aires el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
El pull a side entre Macri y Temer se llevó a cabo en el ámbito de la X Cumbre del BRICS que se realiza en la iudad sudafricana de Johannesburgo.