TRAS CRÍTICAS EN SU VISITA A REINO UNIDO
Chequers (Reino Unido),(dpa) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó ayer relativizar las duras críticas que vertió en una entrevista contra la primera ministra británica, Theresa May, al reunirse con ella en Reino Unido, donde fue recibido en medio de fuertes protestas de la ciudadanía.
Después de haber arremetido contra los planes de May para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), Trump le dijo ayer que lo que haga estará bien, siempre que Londres pueda seguir comerciando con Estados Unidos. !Sólo asegúrese de que podamos seguir comerciando entre nosotros. Eso es todo lo que cuenta, dijo.
Trump se reunió con May en la residencia de la primera ministra en Chequers, fuera de Londres, y le agradeció su búsqueda de un comercio justo y recíproco con Estados Unidos. Apoyamos la decisión del pueblo británico de tener un Gobierno totalmente autónomo y veremos cómo va. Una negociación muy complicada, dijo.
La visita de Trump a Londres se vio ensombrecida por las protestas de decenas de miles de personas que se manifestaron en su contra. Según estimaciones de la iniciativa Stop Trump, sólo en Londres salieron más de 100.000 personas a la calle. También hubo manifestaciones en ciudades como Manchester, Glasgow, Belfast y Windsor.
Las manifestaciones fueron convocadas por sindicatos, grupos defensores de los derechos humanos y grupos religiosos, entre otros. Acusan a Trump de sexismo, racismo y homofobia y entonaron eslóganes como Trump no es bienvenido o Afuera con Trump.
Una de las protestas más llamativas fue la protagonizada por un globo hinchable gigante con forma de un bebé Trump con pañales, que cientos de personas hicieron volar en la plaza del Parlamento por la mañana con permiso del alcalde de Londres, Sadiq Kahn, para descontento del Gobierno estadounidense.
En su entrevista con The Sun, Trump había acusado indirectamente a Khan por los atentados terroristas y la criminalidad en Londres.
En su encuentro con May, el presidente alabó a la premier, de quien dijo que es una mujer fantástica y está haciendo un trabajo fantástico y calificó las relaciones con Reino Unido como muy, muy fuertes. Aun así, el mandatario republicano reiteró sus elogios a Boris Johnson, ex ministro de Exteriores británico y uno de los principales críticos de May, del que dijo que sería un gran primer ministro.
El mandatario estadounidense había amenazado con hacer fracasar un acuerdo comercial bilateral si el Reino Unido sigue manteniendo demasiados vínculos con la UE.
En la entrevista con el diario británcio, publicada el jueves con Trump ya en Reino Unido, el presidente estadounidense afirma que le dijo a Theresa May cómo debería llevar las negociaciones del Brexit, pero que ella no le hizo caso.
Entre los planes de May -que provocaron una crisis en su Gobierno- está la creación de una zona de libre comercio para bienes entre el Reino Unido y la UE. De facto supondría que el sector de bienes seguiría bajo las reglas del mercado común europeo, aunque Reino Unido abandonaría el mercado común de servicios, responsable del 80 por ciento de la economía británica.