EN MEDIO DEL DEBATE MIGRATORIO
Roma,(dpa) - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mantuvo ayer una larga reunión con el papa Francisco en el Vaticano en medio del debate migratorio en la Unión Europea (UE) en la que abordaron temas como los refugiados y la protección del medio ambiente.
Los dos hablaron durante su primer encuentro durante una hora, un tiempo muy largo en términos de audiencias papales privadas. Además de sobre los refugiados y el medio ambiente Macron y el papa hablaron también sobre conflictos globales y desarme así como el futuro de la UE, afirma una declaración del Vaticano. El tema de los migrantes es sensible para el papa argentino, que suele referirse a ellos.
Como es usual en este tipo de audiencias, el papa entregó a Macron una medalla de San Martín, obispo francés del siglo IV después de Cristo conocido por cortar su capa para darle la mitad a un mendigo.
Este regalo tiene como fin subrayar que los gobernantes tienen el llamado de ayudar a los pobres. Todos somos pobres, dijo Francisco a Macron de acuerdo con imágenes de video del Vaticano.
Entre los dos imperó al parecer una buena atmósfera, según se pudo apreciar gracias a una transmisión de video. Rieron, bromearon e incluso el papa recibió un beso en la mejilla. Macron estuvo acompañado por su esposa Brigitte, que como es usual en las visitas al Vaticano vistió de negro.
Actualmente hay gran tensión entre el Gobierno populista italiano y Francia. Sobre todo, el ministro del Interior y viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, critica a Macron, al que acusa de beber demasiada champaña.
Salvini está especialmente molesto porque Francia devuelve en la frontera a numerosos migrantes a Italia y habla a la vez sobre solidaridad. No había pautado por ello una reunión con el nuevo Gobierno italiano en Roma.
Macron, de 40 años, fue criado en una familia no religiosa pero, a pedido suyo, fue bautizado como católico a los 12 años. Hoy en día se describe como agnóstico.
MIGRANTES DEL LIFELINE
Roma,- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó ayer que Francia y otros países europeos acogerán a migrantes del barco de rescate Lifeline, aunque aclaró que se trata de un número limitado y que serán albergadas varias decenas de personas por país.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, organizó la acción solidaria europea, afirmó Macron por la noche en Roma. Tras estar durante días en el Mediterráneo, el barco de la ONG alemana Mission Lifeline tiene ahora permiso para atracar en Malta.
Por ahora no queda claro cuándo serán otorgados los permisos correspondientes para el Lifeline. La ONG indicó vía Twitter que hasta ahora el barco no había obtenido permiso para ingresar en aguas territoriales maltesas.
Macron se refirió al tema migratorio como una crisis política y dijo que habló de ello durante su audiencia con el papa Francisco en el Vaticano.
El presidente francés llamó también a una mayor colaboración con Libia para evitar movimientos migratorios que pongan en riesgo vidas cruzando el mar. En relación a esto se mostró dispuesto a evaluar solicitudes de asilo en suelo libio, desde donde actualmente parte la mayor parte de barcos con inmigrantes rumbo a Europa.