EN EL SECTOR DE EL CUARTEADERO
Dos hermanos que se dirigían hacia la localidad fronteriza de Aguas Blancas con fines de compra, fueron asaltados a tiros sobre ruta nacional N´ 34 a la altura del sector conocido como El Cuarteadero, departamento de San Pedro, hecho por el cual los ladrones se llevaron 25 mil pesos.
El hecho ocurrió días atrás, pero recién se conoció ayer, y de acuerdo a las primeras averiguaciones se supo que a bordo de un vehículo Fiat Siena de color rojo se desplazaban sobre ruta nacional N´ 34 Nazareno Romel Toledo de 44 años de edad y su hermana Débora, también mayor edad, ambos oriundos de General Guemes (Salta) y en dirección a la localidad de Aguas Blancas.
Cuando estaban por llegar a la zona conocida como El Cuartedero en su empalme con la ruta nacional 66 bis, escuchan una explosión en las gomas traseras del rodado, motivo por el cual logran maniobrar el mismo y detener la marcha metros más adelante.
Al descender el conductor para verificar lo que había ocurrido, observan que la cubierta trasera lateral derecha presentaba orificios al igual que la delantera. Continuando con la revisión detectan pérdida de combustible, por lo que comprueban luego que el tanque también tenía perforaciones.
De modo que ante la adversidad, intentan por lo menos cambiar las cubiertas por lo que cuando abre el baúl del rodado, es sorprendido por dos sujetos a bordo de una motocicleta.
Los individuos que ocultaron sus rostros con los cascos protectores de color negro, lo encaran y previo apuntarle con un arma de fuego, le gritan: Dame la plata que tenés en el auto y todo lo que tengas.
Para intimidarlos aún más, los malvivientes efectúan al menos tres disparos tanto al aire como contra el suelo, aunque sin causar lesiones a la víctima.
Ante tamaña decisión de los bandidos, tanto el hombre como la mujer que observaba todo lo que ocurría en el exterior del rodado, acceden a entregarle dinero consistente en la suma de 25 mil pesos. Pero no sólo eso, sino que también se llevaron dos teléfonos celulares de los damnificados. Posteriormente los encañonan y los obligan a dirigirse a hacia unos cañaverales, advirtiéndoles que no se dieran vuelta porque sino lo iban a pagar caro.
Minutos después los delincuentes se escapan en el mismo motovehículo, con rumbo desconocido. Las víctimas seguidamente se dirigieron hacia una sede policial con jurisdicción en la zona, donde procedieron a radicar la denuncia correspondiente.
Posteriormente efectivos policiales se constituyeron en el sitio, comprobando el ilícito, y dándose participación a la División Criminalística, se tomaron muestras de imágenes y rastros que pudieran dar pistas sobre los malvivientes.