ENTRE GRAN BRETAÑA Y LA ARGENTINA
En una declaración aprobada por aclamación, la institución continental reafirmó la necesidad de que los gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia.
Previamente, ante el plenario de ministros y delegados reunidos en Washington, el canciller argentino, Jorge Faurie, enfatizó que la OEA conoce los antecedentes tanto históricos como jurídicos que sostienen nuestros derechos.
El jefe de la diplomacia argentina reiteró que el paso del tiempo no ha disminuido en lo más mínimo la validez de nuestro reclamo ni la firmeza de nuestra convicción de que esta prolongada controversia de soberanía debe llegar a su fin y para ello resulta imprescindible que con espíritu constructivo y positivo, reanudemos las negociaciones. Faurie resaltó que la cuestión de las islas Malvinas fue, es y será un tema central para todos los argentinos.
Sostuvo también que la Constitución nacional expresa que la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino. Este objetivo trasciende los gobiernos y constituye una verdadera política de Estado en la que convergen todas las fuerzas políticas argentinas.
Dijo además que el presidente Mauricio Macri ha emprendido una nueva fase que incorpora a la relación bilateral con el Reino Unido, además de la defensa de los temas de soberanía, iniciativas como proyectos de cooperación científica y cultural, cooperación en materia antártica, coordinación en el ámbito multilateral, misiones comerciales y empresariales.
Faurie destacó particularmente las gestiones de los dos gobiernos desarrolladas con apoyo de la Cruz Roja Internacional y el Equipo Argentino de Antropología Forense en la reciente identificación de los soldados argentinos fallecidos y enterrados en el cementerio de Darwin, en las Malvinas. Este es un tema de enorme relevancia para todos los argentinos y en particular para los familiares de los caídos, subrayó.
El canciller aseguró que ambos gobiernos comparten el convencimiento que nuestra diferente posición en relación con la cuestión Malvinas no puede ni debe interferir en el desarrollo de una agenda bilateral amplia y con sentido positivo.
Y, destacó las iniciativas vinculadas a asegurar la preservación de los recursos naturales en el Atlántico sur y otras que permitan una mayor interconectividad aérea entre las islas y el territorio continental argentino, contribuyendo así a generar vínculos y recrear espíritu de confianza con sus habitantes.