Un nuevo enfrentamiento entre sandinistas y opositores causó varios heridos antenoche en las localidades nicaragüenses de Catarina y Niquinohomo, en el departamento de Masaya, a unos 40 kilómetros de Managua.
Los opositores denunciaron un ataque con morteros artesanales y represión por parte de agentes antimotines, que, según los manifestantes, utilizaron bombas lacrimógenas. Los medios oficiales del Gobierno, por su parte, culparon a grupos vandálicos de tirar piedras y morteros contra las familias que se encontraban en jornadas de oración y vigilia en estos dos municipios y denunciaron el saqueo y la quema de la casa del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Catarina.
La Iglesia repudió estos actos y pidió que acabe la represión. A las autoridades del gobierno y a la policía, les ruego que salven la posibilidad del diálogo. ¡Detengan la represión violenta contra población pacífica!, exclamó por Twitter el obispo de Niquinohomo.
También el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) exigió el cese inmediato de la represión y violencia contra la población de Niquinohomo y Catarina, citaron medios locales. El gobierno y la policía deben parar de inmediato la represión. Basta ya de seguir derramando la sangre de hermanos, sentenció en Twitter el presidente del Cosep, José Adán Aguerri.
Finalmente, la Cámara de Comercio Americana en Nicaragua (Amcham) recordó el diálogo nacional para pedir el fin de la violencia. Demandamos un cese inmediato a la violencia y la represión en Niquinohomo y Catarina. Todos queremos un país justo y democrático. Creemos en el Diálogo Nacional pero sin violencia, ni represión, expresó en sus redes sociales.
Nicaragua atraviesa una crisis, que hoy cumple 21 días, debido a multitudinarias manifestaciones que se iniciaron en contra del presidente Daniel Ortega.