Mantener la base o volver a empezar

 El empate ante Deportivo Morón dejó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy sin chances por el segundo ascenso a Primera División. Un punto separo al conjunto de Martín Astudillo de poder meterse al octogonal y todavía perdura la amargura pero ya empezando a surgir preguntas de como seguirá el futuro en cuanto a lo futbolístico. Lo que todos quieren saber que piensa la dirigencia ‘Albiceleste‘ sobre el proyecto que plasmó el ‘Pulpo‘ en esta temporada, si apostar a lo que construyó el técnico mendocino o cambiar todo nuevamente. 

Los números del ‘Lobo‘ marcan que fue el que menos goles recibió en la Primera ‘B‘ Nacional, pero también uno de los tres equipos que menos marcó en el torneo. Después de San Martín de Tucumán, fue el que menos perdió: sólo un partido como visitante y tres como local. Fue el que más empató y el único equipo al que no le cobraron un penal a favor en todo el campeonato. ¿Entonces, qué faltó? Si, goles. La contundencia o efectividad en el grupo fallo a lo largo de certamen. 

Dieciocho gritos en 24 partidos suena poco para un equipo que llegó a ilusionarse en un momento con el primer ascenso. La definición en el arco rival fue la principal falencia del equipo de Martín Astudillo. En muchos partidos, las situaciones se generaron y se despilfarraron. Otro punto negativo fueron las lesiones en el tramo final ya que le jugaron una mala pasada y faltó recambio para disimular ausencias y contratiempos. La baja de Agustín Sufi, Maki Salces y en un momento de Alexis Blanco se podría decir que fueron determinantes para afrontar la parte final del campeonato. 

Hoy se habla de fracaso, una palabra que suena demasiada dura pero recurrente en nuestro fútbol cuando no se conseguí el objetivo. Hay que tomar las decisiones en frío y analizar sobre un equipo que estuvo la mayor parte del campeonato en zona de clasificación y terminó pagando caro su falta de gol y la acumulación de empates.

Seis encuentros sin poder conseguir la victoria derivaron en quedarse sin la posibilidad de ascenso pero se obtuvo un partido ante Almagro por Copa Argentina que todavía se aguarda saber en que fecha se jugará.  Como así también una columna vertebral que arranca con Javier Burrai que se afianzó y terminó siendo el mejor de la categoría. Consolidó a la defensa, más allá de algunos errores puntuales, Patricio Matrixardi y Alejandro Manchot fueron los más regulares junto al ‘uno‘. En el medio apareció la figura de Alejandro Frezzotti que con muestra de carácter  puso dejó el corazón del equipo y llevo correctamente la cinta de capitán y en el ataque hubo activa participación de los juveniles y tuvo en Mauricio Asenjo un jugador importante, que quizás si hubiese llegado en la primera parte del torneo, el final hubiera sido otro.

Mantener la columna vertebral, potenciar lo bueno y reforzar los puntos débiles es un opción que puede ser utilizada o bien cambiar todo y volver a empezar. Ya se cual fuera la decisión dirigencial siempre debe ser pensando lo mejor para la institución ‘Albiceleste‘.