La consultora británica Cambridge Analytica, la misma que protagonizó el escándalo por el uso de datos de millones de usuarios de Facebook, anunció ayer el cese inmediato todas las operaciones e inició un procedimiento de insolvencia, y culpó a las denuncias de manipulación política que inundaron los medios internacionales en los últimos meses.
A lo largo de los últimos meses, Cambridge Analytica ha sido objeto de numerosas denuncias injustificadas y, pese a los esfuerzos de la compañía para corregir esa información, ha sido vilipendiado por realizar actividades que no sólo son legales, sino también ampliamente aceptadas como un componente estándar de la publicidad online, tanto en el ámbito político como en el comercial, afirmó la empresa en un comunicado publicado en su página web. La consultora anunció también que en breve anunciará una bancarrota para su central en Londres y sus filiales en Estados Unidos.
En marzo pasado, Christopher Wylie, uno de los fundadores de Cambridge Analytica, denunció que esa consultora había utilizado de manera ilegal la información de 50 millones de usuarios en Facebook.
Más tarde y cuando el escándalo tomó dimensión global, Facebook reconoció que la consultora británica había accedido a la información personal de al menos 87 millones de usuarios y la había utilizado para crear perfiles de votantes e influenciar directamente sobre campañas electorales. En una cámara oculta, el entonces director de Cambridge Analytica, Alexander Nix, reconoció que trabajó en elecciones en todos los continentes, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, Nigeria, Kenia y República Checa.
Wylie, el arrepentido que desnudó la mecánica interna de la consultora británica, denunció puntualmente la manipulación que realizó la empresa durante la campaña por la salida de Reino Unido de la Unión Europea a favor del Brexit.