Y CERRARA EL CONSULADO EN SAN PETERSBURGO
Rusia anunció ayer la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado de ese país en San Petersburgo en represalia por una decisión similar adoptada la semana pasada por Estados Unidos y más de una veintena de países, tras el envenenamiento de un doble espía ruso en el Reino Unido, del que Londres acusa a Moscú.
El ministerio de Relaciones Exteriores ruso informó en un comunicado que los diplomáticos estadounidenses fueron declarados persona non grata y tendrán hasta el 5 de abril para abandonar el territorio ruso.
Poco antes de que se conociera el comunicado, el canciller ruso, Sergei Lavrov, reportó que el embajador estadounidense en Moscú, John Huntsman, para comunicarle la decisión.
Literalmente, en estos momentos el embajador norteamericano esta en la Cancillería, donde se le está comunicando el contenido de las medidas de respuesta contra Estados Unidos, dijo Lavrov.
La expulsión se da en medio de una escalada de tensión entre Rusia y sus socios internacionales, luego de que el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija sufrieran un ataque en Salisbury, en el sur de Londres, con un agente químico.
Londres acusó a Moscú de estar detrás del ataque contra el doble espía, que trabajaba para los servicios secretos rusos y además era informante de los servicios británicos.
En represalia por el envenenamiento, Estados Unidos y 26 países, en una acción coordinada, expulsaron a más de un centenar de funcionarios rusos de sus sedes diplomáticas.
MEJORA LA HIJA DEL ESPIA
La hija del ex doble espía ruso Serguei Skripal, Yulia, envenenada junto a su padre por un agente nervioso a principios de mes en el sur de Inglaterra está mejorando con rapidez y su condición ya no es crítica, sino estable, informó la directora médica del Hospital Salisbury District Hospital, donde ambos se encuentran internados.
En tanto, la condición del ex doble agente continúa siendo crítica pero estable, agregó la misma fuente de la fundación del servicio público de Sanidad de Salisbury, ciudad donde Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes en el banco de un parque el pasado 4 de marzo.
En un comunicado citado por el diario británico The Guardian, la doctora Christine Blanshard, directora médica de la institución donde los Skripal se encuentran hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos, indicó que Yulia respondió bien al tratamiento, pero continúa recibiendo cuidados clínicos expertos las 24 horas del día.
El último parte médico llega después de que la Policía británica informara que el ex espía y su hija estuvieron expuestos por primera vez al agente nervioso de fabricación rusa en la puerta de entrada de su casa, donde se halló la mayor concentración del químico.
El gobierno británico acusó a Rusia como responsable del envenenamiento y, como represalia, decidió expulsar a 23 diplomáticos rusos. La medida fue apoyada por los Estados Unidos, Canadá y una veintena de países europeos, que también decidieron expulsar a unos 140 funcionarios rusos de sus países.
El Kremlin insiste desde el comienzo del incidente, que derivó en una crisis diplomática, que el Reino Unido aún no presentó pruebas de que Rusia haya sido responsable del envenenamiento y ha negado cualquier participación en el ataque. De hecho, ayer denunció la posible complicidad de los servicios secretos británicos en el ataque.
La policía británica centra ahora la pesquisa en la casa de Skripal en Salisbury, ya que se encontró la mayor concentración del agente nervioso Novichok, de tipo militar, en el picaporte de la puerta de entrada.