La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de ordenar a la justicia electoral la exclusión de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) en siete estados alimentó las advertencias sobre el armado de una elección fraudulenta, en una jornada en la que además se retensó la relación con la Unión Europea.
El TSJ fue taxativo al ordenarle ayer al Consejo Nacional Electoral (CNE) excluir a la MUD del proceso de validación de boletas electorales que se realizará este fin de semana.
Se ordena al CNE la exclusión de la MUD en el proceso de renovación convocado, en razón de que su conformación obedece a la agrupación de diversas organizaciones políticas ya renovadas y otras pendientes de renovación que podrán participar en el proceso electoral de carácter nacional, reza la sentencia de la Sala Constitucional.
El máximo tribunal alega que permitir la validación de la tarjeta unitaria de la MUD va en contra abiertamente de la prohibición de la doble militancia.
Horas antes, la rectora electoral Tania DAmelio informó que los opositores no podrían validar su tarjeta unitaria en siete estados del país, donde se interpuso una querella penal contra la MUD.
La rectora dijo que sobre la coalición opositora pesa en esos lugares una acusación por falsificación de firmas cuando solicitaron el referendo revocatorio en 2016, consignaron el diario El Universal y la agencia de noticias EFE.
La MUD por su parte no tienen una postura única frente a la convocatoria del chavismo a elecciones anticipadas. Varias de las formaciones que la integran han llamado a acudir a este proceso que se realiza por una orden de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un ente no reconocido por la oposición y parte de la comunidad internacional.
El partido de Henrique Capriles, Primero Justicia (PJ), había dicho que no se sometería a la validación de nóminas políticas solicitada por el CNE, pero pidió a sus militantes participar en este proceso en apoyo a la tarjeta de la MUD.