CONFÍA EN TRAER INVERSIONES
El presidente Mauricio Macri hizo ayer un balance positivo de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, luego de dos días en los que ejerció como líder del G20, recibió el espaldarazo de la canciller alemana Angela Merkel, y, en lo económico, logró atraer el interés de numerosos empresarios de alto nivel.
Por esta hora, el presidente Macri ya está en París, donde hoy se reunirá con el presidente francés Emmanuel Macron; un encuentro considerado clave para sellar mayores relaciones económicas entre el Mercosur y la Unión Europea.
Optimista, dijo sentirse el mandatario argentino cuando se refirió tanto a potenciales inversiones que podrían llegar al país, como a la posibilidad de lograr los ambiciosos objetivos que se propuso en materia de acuerdos internacionales.Macri aprovechó el foco y la proyección que tuvo en esta gira europea al exponer en la Sesión Plenaria del Foro, para marcar sus metas y presentarse como un líder regional.
La Argentina aportará una perspectiva desde el Sur, transmitirá la voz de toda la región sudamericana, definió Macri en su discurso como jefe del G20.
Ante la selecta audiencia, que reunió a miembros de la élite financiera y empresarial mundial, también habló de la crisis de Venezuela y de su empeño por lograr un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Y recordó que el lema de la presidencia argentina del G20 es constituir el consenso para un desarrollo justo y sostenible, luego de que Davos se hiciera eco de mensajes críticos, entre ellos el del presidente francés Macron, quien alertó sobre el un peligro aumento de las desigualdades que pone en riesgo el sistema.
El Presidente sabe que lo juzgarán por si logró reducir la pobreza, y que todo lo demás es cuento, subrayaron desde su entorno.
Por ello, Macri está convencido de que el camino es llevar al país nuevas inversiones, que permitan la creación de puestos de trabajo de calidad, y lograr más acuerdos de libre comercio, de ahí su empeño en sellar el pacto entre el Mercosur y la Unión Europea, añaden.
Tanto en los que respecta al G20, como a las negociaciones con la UE, Macri recibió el respaldo de Merkel, quien el miércoles tuvo el gesto de visitarlo en la Casa Argentina de Davos; lo mismo ocurrió con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y con su par de Holanda, Mark Rutte.
Resulta sorprendente que hayan venido aquí el primer ministro de Holanda, la reina Máxima y otros líderes, así como los directivos de las principales compañías del mundo, destacó el gobernador de Entre Ríos, el justicialista Gustavo Bordet, quien acompañó a Macri en muchas de las reuniones en la Casa Argentina de Davos, un acogedor café alpino convertido en punto de encuentro con las autoridades nacionales.
Hace dos años, cuando el Macri acudió por primera vez a Davos como presidente, los mensajes que recibió fueron de bienvenida al club, se celebró la llegada de una política de apertura.
Ahora, existe un reconocimiento del trabajo que se ha hecho, el cumplimiento de las promesas, remarcan fuentes del gobierno.
Hace mucho que no escuchaba a un político que dijera que iba a hacer A, B y C y lo hiciera, fue uno de los comentarios que recibió el mandatario en una de sus numerosas reuniones bilaterales.
Recibió a figuras de la talla del filántropo y CEO de Microsoft Bill Gates, del directivo de la petrolera Total, hasta representantes del sector agroindustrial, como Cargil, y del tecnológico, como Facebook.
Argentina nunca vivió este nivel de apoyo, coincidieron en afirmar los distintos funcionarios que integraron la delegación nacional.